martes, 25 de marzo de 2014
Polvo enamorado - Amor constante más allá de la muerte
Después de la bomba atómica
Polvo serán, mas, ¿polvo enamorado?
Polvo serán, mas, ¿polvo enamorado?
Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra que me llevaré el blanco día,
y podrá desatar esta alma mía
hora a su afán ansioso lisonjera;
más no, de es otra parte, en la ribera,
dejará la memoria, en donde ardía:
nadar sabe mi llama la agua fría,
y perder el respeto a ley severa.
Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
venas que humor a tanto fuego han dado,
médulas que han gloriosamente ardido,
su cuerpo dejará, no su cuidado;
serán ceniza, mas tendrá sentido;
polvo serán, mas polvo enamorado.
sombra que me llevaré el blanco día,
y podrá desatar esta alma mía
hora a su afán ansioso lisonjera;
más no, de es otra parte, en la ribera,
dejará la memoria, en donde ardía:
nadar sabe mi llama la agua fría,
y perder el respeto a ley severa.
Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
venas que humor a tanto fuego han dado,
médulas que han gloriosamente ardido,
su cuerpo dejará, no su cuidado;
serán ceniza, mas tendrá sentido;
polvo serán, mas polvo enamorado.
"El amor está en la mirada", me dijo alguna vez, haciendo la señal de ese vaivén con su dedo índice e intermedio. Un hechizo mutuo que penetra por los ojos y desciende hasta el pozo profundo del alma, de las almas. Esa frase, eco de "Piedra de Sol" ("El mundo cambia cuando dos se miran y se reconocen") contiene la pregunta central que se hizo Paz sobre el amor, similar a la que se hizo sobre la Revolución, los regímenes totalitarios, el destino de México. Y esa pregunta no atañe al cómo ni al cuándo, ni siquiera al por qué del amor, sino a su esencia.
No le temo a la vida ni a la muerte
cuando siento en mi pecho palpitar tu corazón,
no hay poder en el mundo que consiga
doblegarme por la fuerza a su razón
cuando eres tierra,
cuando soy agua.
cuando siento en mi pecho palpitar tu corazón,
no hay poder en el mundo que consiga
doblegarme por la fuerza a su razón
cuando eres tierra,
cuando soy agua.
Referencias :
Taberna y otros lugares, Roque Dalton
Amor constante más allá de la muerte , Francisco de Quevedo y Villegas
Octavio Paz: la esencia del amor , E.K.
©2014-paginasmexicanas®
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